miércoles, 7 de enero de 2015

El Asombroso Misterio de las Almas del Purgatorio


Hay que hacer distinciones: 

Primero: No confunda "fantasmas" (que no existen) con las almas de difuntos. Todos los humanos tenemos alma y cuando morimos esas almas irán al cielo o al infierno o, temporalmente al purgatorio, en camino al cielo. 

Segundo: Hay una gran diferencia entre: 

1: "Invocar (evocar o llamar) a los muertos".(Práctica utilizada por el espiritismo, la ouija, la "trans-comunicación" y otras de la Nueva Era y del satanismo). Es adivinación los cual es pecado grave. Personas que practican estas cosas quedan muchas veces gravemente afectadas y hasta pueden ser poseídas por el demonio. 

2: Muy otra cosa es que Dios soberanamente disponga que un alma se comunique con nosotros. Dios puede permitir, en Su inmensa Bondad y Misericordia, que algunas almas purgantes recurran a sus hermanos de la Iglesia Militante. Son las almas del purgatorio (no nosotros en la tierra) las que procuran esa comunicación. NO lo hacen no para satisfacer alguna curiosidad nuestra sino para pedir auxilios, sufragios y oraciones. Nosotros en la tierra no podemos evocar esas visitas. Si ocurren las respetamos y respondemos para ayudarles (especialmente ofreciendo la Santa Misa) . 

Por lo General, las Benditas Almas han visitado a personas piadosas o en camino a la santidad. Entre las personas que han recibido visitas de las Benditas Almas: Santa Gemma Galgani, el Papa San Gregorio Magno, Santa Brígida de Suecia, Santa Catalina de Génova, Santa Faustina, Sta. Margarita María, y otros. ¡No se puede negar el testimonio de tantos santos reconocidos por la Iglesia! 

La Santa Iglesia no exige creer en Revelaciones Privadas. Estas no añaden ninguna nueva verdad a la fe. Si una visita particular de un alma del purgatorio ocurrió o no, no es materia de fe ni cambia nuestra fe. Aun cuando no se ha invocado un espíritu y pareciera que una experiencia es iniciativa de Dios, hay que ser muy prudentes ya que el Maligno puede engañarnos apareciéndose como La Virgen María, un ángel de luz o como alma en pena. Puede fingir dando mensajes que parecen buenos para engañar después. 

Hay circunstancias psicológicas y emocionales que, por el gran dolor moral, pueden hacer creer (como por autosugestión, por emociones profundas) en las visitas de seres queridos muertos. Pero tampoco hay que descartar estas visitas como fraudulentas o explicables desde la mera psicología; negándoseles su libertad de aparecerse (por permisión de Dios). Santa Teresa de Avila, mujer de extraordinaria sensatez y realismo, reconocida por la Iglesia como doctora de la oración, cuenta que San Pedro de Alcántara la visitó después de muerto para avisarle que se iba al cielo. 

La Sagradas Escrituras no agotan todo el Patrimonio de FE de la Santa Iglesia Católica. Mas bien la Biblia se debe interpretar junto con la Tradición Apostólica. La Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, tal como lo prometió Jesucristo, reconoce la autenticidad de ciertas experiencias místicas y las enseñanzas de aquellos que canoniza como santos. Negarlo sería negarle a la iglesia derecho de canonizar o beatificar, y corroborar la veracidad de tales experiencias místicas. 

Jesús en el Evangelio habla del Caso del Rico Epulón y el Pobre Lazaro. En este relato la visita del difunto Lázaro a la tierra es pedida por el rico desde el infierno. Vemos que las almas están bajo la autoridad de Dios, quien en este caso niega la visita. (El Seno de Abraham no era propiamente el Paraíso Celestial, (que se abriría con la Muerte y Resurrección de Jesús), tampoco era el purgatorio actual, aunque, al no poder gozar en plenitud de Dios ya es un purgatorio. El Seno de Abraham era la Patria ansiada de los fieles del Antiguo Testamento. 

Artículo elaborado con la asistencia de: Padre Fray Pío de Jesús

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