Pablo tenía un amplio conocimiento de las Sagradas Escrituras, conocía perfectamente su tradición judia, al poco tiempo de recibir la visión del Señor comenzó a predicar el Nombre de Cristo, da comienzo a su ministerio.
Las Iglesias eran edificadas por toda Judea, Galilea y Samaría, y se acrecentaban por el Espíritu Santo (Hechos 9:31)
Paralelamente vemos como Pedro, ejerciendo su labor de Pastor de todo el rebaño, encomendado por Jesús según Jn 21:15-17 va visitando a todas las iglesias (Hechos 9:32). Poco después nos relata el libro (cap.10) de los hechos como este mismo Pedro y no otro, recibe en visión el anuncio de la predicación del Evangelio también a los gentiles, a pesar de que la conversión de Pablo ya se había producido, es Pedro el que recibe la visión de Dios.
La primera conversión de gentiles se produce después del discurso de Pedro en casa de Cornelio (Hechos 10:34-48)
Sigue en el libro de los Hechos relatando, como Pedro sube a Jerusalén a dar cuenta de esto. Cuenta que discutían con el algunos hermanos de la circuncisión (Hechos 11:2). Pedro expone lo sucedido con su visión y la conversión de los primeros gentiles, y cuenta el libro que todos callaron y glorificaron a Dios (Hechos 11:18). Está claro que Pedro tiene la autoridad de la Iglesia, y todos la acogen como venida de Dios.
Paralelamente, Pablo se encuentra predicando el evangelio como narra el libro de los hechos, pero cuenta que: "Bernabé y Saulo cumplido su servicio, volvieron a Jerusalén..." (Hechos 12:25). ¿Porqué a Jerusalén? Podrían haber ido a otro lugar. Muy sencillo, lo que hoy es Roma para los cristianos, entonces era Jerusalén. Posteriormente vuelven a salir a predicar, enviados por la Iglesia en la cual está el Espíritu Santo que la guía (Hechos 13:3-4).
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