La reencarnación es una creencia satánica para negar el valor de la redención de Cristo. Con ella los creyentes ya no tienen afán alguno por salvarse, comoquiera que tendrían todas las "vidas" posibles para hacerlo.
Dice la Biblia:
"Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, siendo el primero y primicia de los que se durmieron. Un hombre trajo la muerte, y un hombre también trae la resurrección de los muertos. Todos mueren por estar incluidos en Adán, y todos también recibirán la vida en Cristo. Pero se respeta el lugar de cada uno: Cristo es primero, y más tarde le tocará a los suyos, cuando venga a pedir cuentas." (1 Co 15, 20-23)
Cristo es quien trae la resurrección, pero los que predican la reencarnación (esto es, la posibilidad de vivir varias veces pudiendo en cada ocasión "escalar" en perfección) le niegan cualquier mérito, pues la santidad queda en manos de cada uno. Dice San Pablo más adelante:
"Pero demos gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor." (1 Co 15, 27)
¿Ves, hermano, que la victoria no es por ti mismo sino por Jesús? ¿Vas a confiar tu salvación a quien no puede dártela, o sea a ti mismo?
"¡Maldito el hombre que confía en lo humano, que busca su apoyo en un mortal, y que aparta su corazón de Yavé!" (Jr 17, 5)
No te quepa duda, hermano, teorías como la de la reencarnación son negación de la Palabra de Dios, pues en ella expresamente se afirma:
"Los hombres mueren una sola vez, y después viene para ellos el juicio; de la misma manera Cristo se sacrificó una sola vez para quitar los pecados de una multitud. La segunda vez se manifestará a todos aquellos que lo esperan como a su salvador, pero ya no será por causa del pecado." (Hb 9, 27-28)
Ten cuidado, pues, "¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si despreciamos una salvación tan trascendente? " (Hb 2, 3)
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